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| El mejor partido que ha hecho desde que llegó. |
Despues de 4 partidos sin ganar a ninguno de los rivales de la zona sur, enfrentando despido, Diego Torrente y Coquimbo Unido recibían a Concepción en el Estadio Francisco Sanchez Rumoroso. Coquimbo lo ganó 1-0 en un duelo muy condicionado por las expulsiones, y muy emocionante que genera un profundo análisis de lo hecho por ambos equipos.
Torrente sabía que el partido hoy era crucial, que se enfrentaba a un rival en el papel superior, que Del Solar le iba a poblar la cancha. Por ende planto un 4-3-1-2 reactivo, no de proposición, contrario a sus ideales. Ingresó a varios nombres que respondieron de distinta manera. Colocó a Roberto Figueroa de central, por el débil Guerrero, a Paulo Olivares de Lateral Derecho, y regresó Miño. Concepción en tanto, se paró con un 3-5-2 que buscaría controlar el balón en el medio y adueñarse de la posesión.
Coquimbo entro sin embargo haciendo daño, ya que a los 4 minutos aparece un centro de Cristian Muñoz para que Carlos Ross anote el único tempranero gol del partido. De ahí en más los lilas se instalarían en campo pirata y dominarían el balón a placer durante todo el resto del partido. Pero Coquimbo con Miño y compañía al inicio tenían muy controlado a Concepción sin sobresaltos y la defensa de Concepción era muy permeable. Coquimbo tuvo en general un 35% de la posesión y jugando al contragolpe siempre hizo mucho daño a Concepción. Pero se condicionó el partido a los 20 minutos tras una falta intrascendente sobre Carlos Escobar el círculo central donde este reacciona con una agresión (un pechón) ganándose la expulsión. Más encima, Crístian Muñoz se lesiona (esguince del tobillo izquierdo) y entra Marcos Plaza. Luego el árbitro Andaur para compensar expulsa de manera discutida a Andrés Colombo 7 minutos más tarde por doble amarilla. Los Lilas estuvieron muy cerca del empate esos minutos, tanto que a los 33, Mariano Berriex toma línea de fondo (como todo el partido), centra, un discreto Anyelo Alvarado pifia y luego David Llanos le da al palo. Concepción merecía el empate. Coquimbo soló tuvo un carrerón solitario de Ross que se fue desviado. Así llegó el descanso.
El segundo tiempo fue un gran espectaculo, por la cantidad de llegadas claras. Concepción dominaba claramente instalado en campo rival, pero les costaba entrar al área de Manduca, y las claras opciones que ocasionalmente se generaban no las definían, y Coquimbo sólo apostaba a algún carrerón de Carlos Ross, y esos acercamientos le hacían mucho daño a una pava defensa penquista. Es más, a los 50, Ross estrella el balón en el palo, al ángulo, con Deschamps derrotado, en la primera de una serie de desafortunadas definiciones del delantero perteneciente a Audax Italiano. La respuesta de el león de Collao se vendría 2 minutos después. Centro de Berriex, un muy buen jugador, que volvió loco al Nico Ortiz, y Herrera sólo, acomodándose desvía 1 metro del palo izquierdo de Manduca. A los 60, Plaza se la deja a Ross, y este no tiene alcanza a anticipar a Deschamps. Berriex le quita el balón a Ortiz, centra y David Llanos, solo, desvía, ante los nervios de la hinchada local, que veía como a cada fallo de Ross, se podría reflejar en el arco contrario y viceversa. A los 68 minutos, otra vez Ross sólo y Deschamps al corner. A los 75 se lesiona Miño, clave en Coquimbo, sin Miño no hay quien quite en el medio, y Torrente ingresa a Iván Herrera, para que con el discreto Luis Aguirre hagan entre los dos, la tarea de Juan Pablo. Un minuto después cabecea Ross en el área chica, y se estrella en ambos palos. El gol no quiso con Carlos. Parecía que después de todo el final sería tranquilo, pero...
Minuto 92, sube David Llanos en la entrada del área, se fabrica una falta, que fue un casi penal. a 16 metros del arco, de frente. Todos veíamos el gol de Berriex, que era quizás lo más justo. Pero Manduca, que mandó a la banca a Alasia, y que hasta ahí había estado dubitativo se manda feroz tapada, que valen los 3 puntos.
Fin del partido. A los hinchas de Concepción que sepan que tienen un muy buen equipo, débil atrás, que merecieron quizá el empate, pero como se dió todo estuvo para cualquiera. A diferencia de lo que pensaba, que Anyelo Alvarado se adueñara del partido, fue Berriex la gran y notable figura. En Coquimbo, para mi Alasia debe ser el portero, Olivares debe ser titular por la derecha, Figueroa debe ser la compañía de Grabowski y no Guerrero, Plaza demostró que sirve para los planteos defensivos, no para echarse un equipo al hombro protagonista, y que a falta de Miño, se sufre demasiado en el medio. Esta vez, Torrente supo eliminar las diferencias entre ambos equipos, y lo acompañó, la mala definición lila. Veremos que sucede en Arica, si se confirma la recuperación Pirata.
