sábado, 23 de julio de 2011

Clásico Ofensivo.

La Anguila

Coquimbo Unido cae en el Segundo Clásico de la Amistad del año. Un partido muy distinto es el que se vió hoy en el Estadio La Portada, una visita (?) que llevo alrededor de 1800 hinchas, para un total de 5500, que sufrió una baja sensible para el esquema de Diego Torrente, Cristian Muñoz. Y en su reemplazo entró Francisco Santander, un jugador muchísimo más defensivo y claramente se previó un esquema partido en dos. Y eso inteligentemente lo aprovechó La Serena, que dejó de ser el equipo timorato sin ideas que injustamente se llevó el empate a 1 en la ida. Los papayeros plantearon un partido poblado en el medio, Santander no agarró la pelota, Miño mereció irse expulsado, el estudiante de ingeniería Mauricio Salazar dominaba el juego a placer en una ecuación que perjudicaba enormemente a los Piratas, Mathias Vidangossy, Jopia, y Sánchez Sotelo eran nombres que se repetían. Coquimbo hasta ahí en ningún minuto manejó la pelota, fue un equipo reactivo, y no fue de extrañar que Diego Rosende conectara una feroz volea para el 1-0, merecida ventaja.

Pero Coquimbo despierta, a pesar de tácticamente ser superado, en un minuto lo logra empatar, Marcos Plaza, que no había manejado la pelota, mucho castigo para La Serena por lo visto. De ahí en más se volvió un ida y vuelta parejo, y Coquimbo justificó el empate. Así se fueron al descanso. Cabe destacar, que fuera de la cancha volvió a ser una fiesta.

Segundo Tiempo y los locales entran con todo. Tiro Libre cerca del área, patea Salazar, el crédito local, y se desvía en el Crédito Pirata, Escobar, quien marca el autogol, que el estudiante de ingeniería celebra como final de copa del mundo. De ahí llegó lo mejor de Serena, que pudo liquidar, y allí Torrente ingresa cambios, uno clave: Iván "Pichunga" Herrera, quien le dió cohesión al equipo y el partido dió un vuelco por esos instantes, Coquimbo volvió a ser el equipo que jugó en el Llano, y empezó a hacer merecimientos del empate, y Pichunga en su mejor faceta (disparo de media distancia) consigue el empate. Luego de eso, la visita sintió el gasto físico, los papayeros se vieron mucho más enteros y tras falta de Manuel Olivares, Mauricio Salazar ahora sí, anota su gol en el clásico de penal y decreta el 3-2. Ahí todo el mundo en el estadio pensó que se acababa todo, pero a la jugada siguiente hay penal para Coquimbo, y Torrente comete un grave error, darle la oportunidad a un niño, como Ross para que sirva el penal, estando Herrera, Plaza y Ocampos, que no existió. Y Ross falló el penal. 

La Anguila Gutierrez, arquerazo, definió el partido, como en el Llano, atajando el penal, un penal que cambiaba la historia. En el Llano, Coquimbo pasó por encima de La Serena y gran parte del empate fue obra del veterano Portero.

Al final, Coquimbo como siempre, un equipo ofensivo lanzado en ataque, cae victima de un contragolpe donde Eduardo Rubio hace un gol que dolió a la hinchada pirata, demasiado castigo para un equipo que lo buscó hasta el final.

Por el lado de La Serena, decir que es un equipo con bastante potencial, pero que carece de la concentración y la decisión para haber jugado ambos clásicos como su hinchada lo esperaba. Fueron totalmente superados en la ida, le dieron una paliza futbolística en Coquimbo, y hoy, en varios pasajes dominaron, pero en ningún momento se notó la diferencia entre un equipo de Primera, y otro de Primera B, mérito de Coquimbo también, aprovecharse en el equivocado pensamiento Serenense, de que Coquimbo sólo puede llegar por arriba, craso error. 

Cabe destacar la mejora de La Serena en este partido, por lo menos hoy se vió a Mauricio Salazar dominando el partido, que es lo que se le pide. Vidangossy debería jugar así los 90 minutos, pero parece que el físico no le alcanza. Pienso que Pezzarossi es una muy buena incorporación. Destaco a Jopia, el queso en la ida, pero que hoy fue muy seguro. Y la Anguila que puede ser clave en que los Papayeros conserven la categoría este semestre. Si Miguel Ponce entiende, aprende como parar a sus jugadores, de manera que jueguen en equipo, si estos jugadores ganan sangre, algo que siempre se le critica al jugador granate, este equipo está para más que luchar sólo por no descender

Coquimbo quedó con muchas lecciones tras estos clásicos, falta definición, pero eso lo puede ir dando el tiempo. Se encontró la formación, es de esperar que Torrente la mantenga pues se garantiza un óptimo uso del plantel. Creo que Nicolás Crovetto puede ser un gran aporte relevando a Plaza o al Nico Ortiz. Aún no veo a Ocampos, se vió muy poco. Santander está volviendo, pero se necesita urgente un nuevo 6.

Lo nefasto de Coquimbo es su estado físico, a pesar de la garra y la sangre, no alcanza si no se tiene un estado físico para mantener el ritmo los 90 minutos, hay que poner mucha atención en lo hecho en ese ítem, ya que la Etapa Torrente lleva meses y se debería esperar una mejora en lo físico. De todos modos por lo mostrado en estos clásicos está claro que este equipo está para luchar por el ascenso, sufridamente, pero, para lucharlo. Quedó en evidencia que se puede mostrar un fútbol de nivel de primera.

La derrota hoy fue merecida, el resultado demasiado expresivo, el 3-2 era lo más justo. Con este resultado, los papayeros consiguen quedar entre los 8 mejores de la Copa Chile y seguir avanzando, Coquimbo debe concentrarse en el Torneo de Clausura yendo el próximo Sábado 30 a enfrentar en la cancha 3 del Carlos Dittborn, a San Marcos de Arica.