Garra

ÍDOLO.

Coquimbo Unido recibió al Barnechea Fútbol Club, equipo recién ascendido del amateurismo, sorprendente e inesperadamente puntero de la Primera B, ante más de 5500 espectadores y un centenar de hinchas santiaguinos. Una noche fría que mostró un emotivo partido más que bien jugado.

Barnechea tiene bien ganado su apodo de "El Libertad de Las Condes". Mario Salas, el jugador más limitado que haya pisado una cancha profesional en Chile, ex-ColoColo, que hoy haría ver a Caroca (!) un jugador bueno, se ha dedicado a ser técnico y su aventura ha sido buena, subiendo a Barnechea al profesionalismo y siendo puntero. Lo que sí juegan a lo Mario Salas. Ordenaditos, mecanizados y atrás. Usa un 4-1-0-4-1, es decir, plaga la defensa rival con jugadores y el resto a la que te criaste. Musrri no supo leer y el primer tiempo Barnechea fue una tromba. Sí. Porque estos jugadores pese al esquema de Salas son jugadores con hambre de revancha, de buen toque de balón e hicieron ver mal a unos Piratas que en esos instantes empezaron a jugar como lo hacían con Mariani. Les costaba un mundo a los aurinegros llegar a Manduca, y lejos de ese buen juego a ratos en la merecida derrota con Everton (con regalos de Pablo Silva), era un equipo perdido.

Barnechea presionaba con sus 5 jugadores arriba la salida de Cristián Muñoz y se generaban opciones más que claras, y todo esto desemboca en la primera jugada polémica. Un pésimo arbitraje que cobra un penal que nadie vió genera la ira completa del estadio. El guardalíneas al ver tamaña equivocación anula el cobro y el árbitro retrae, afortunadamente para los piratas. Coquimbo despierta, sin embargo en un contragolpe con mucha gente visitante termina en los pies de Juan Gutiérrez que marca el 0-1. Los locales sienten el golpe y Barnechea maneja todo a placer. Así se fue al descanso.

En el retorno nada nuevo, los de Santiago parecían más cerca del 0-2, dado que Coquimbo no llegaba y esto se notaba porque Domínguez no ganaba línea de fondo estancando todo ataque. Musrri se da cuenta y hace un cambio clave. El retornado Juan Pablo Gómez por Domínguez si gana línea de fondo y se empieza a generar riesgo. Sin embargo el gol estaba lejos, pero hay un jugador con unos huevos.. se llama Juan Fernando Grabowski (también de Rosario Central, como Lorenzetti) quien anota el empate y abre el partido. Coquimbo empezó a generar peligro, la visita puso dos líneas de 5, Mario Salas es expulsado, mano en el área y penal para los Piratas. A patear se vino el que hace los Penales más caros en la historia para las arcas Coquimbanas, Mario Pierani, la peor contratación en el mercado de toda la B este apertura, manda al cielo el penal que significaba el gol del triunfo. Gritos e insultos bajan de todo el estadio. Pero el equipo siguió machacando y luego de rebotes, el crack Mauricio Donoso brinda la alegría y el 2-1. De ahí en más Barnechea con todo arriba y el sufrimiento en los locales, aumentado por la expulsión de Otelo Ocampos y Victor Osorio (junto con uno de los blancos) después de una jugada en que jugadores de los dos equipos se fueron a las manos. El partido estuvo fuera de control, imagine que el árbitro expulsa primero a Manuel Ormazábal y luego retrotrae a Osorio. ¿Quien forma a estos árbitros?.. desolador el referato. 

Al final Mario Pierani termina de ganarse el odio declarado. Despeje de Alexis Flores (de bajo partido, su culpa el primer gol) la agarra un solitario Cristián Muñoz que habilita y deja solo a Pierani frente a un adelantado y fuera de posición Jorge Ignacio Manduca (de buen partido), el goleador (?) pirata envía a las nubes. Con 5 minutos de adición estaba claro que Mario Daniel Pierani se iría linchado si Coquimbo no ganaba. Es más, el mismo Pierani en su intento por aguantar balones, generó más de una pelota detenida. Sencillamente nefasto este jugador, que no está al nivel de un equipo que debería estar por pelear el ascenso. Coquimbo necesita urgente uno o dos delanteros y probados del medio para el clausura si se quiere pensar en serio en ascender.

Final del partido y Coquimbo que a pura garra de sus estandartes remonta un marcador adverso y lo gana 2-1, y a seguir sumando no más. Barnechea en tanto, seguirá arriba mientras los rivales no estudien su sistema de juego y entiendan el hoyo que queda en el centro del campo. Además hay que ver si a la larga les dará el plantel que tienen. Hasta ahora sí.