Porque la fe mueve Aconcaguas

Un equipo que hoy es más grande que el resto

Estoy feliz, porque sin duda la de hoy es una de esas noches en que los hinchas del fútbol (excluya de ellos a algunos periodistas Santiaguinos, que se creen líderes de opinión) debemos recordar para siempre.Porque habían 8000 hinchas que viajaron a la capital. Porque ahora es fácil subirse al carro de la victoria, después que durante toda la semana sólo se dedicaron a hablar de Pelusso y de Cagna. Pero que más da, Unión San Felipe avanzó a Octavos de final de la Copa Sudamericana al derrotar por 8-7 en definición a penales a Guaraní de Paraguay luego de igualar 2-2 en el global y en goles de fuera de casa, siendo el único equipo Chileno que ha dado la cara por Chile.

Hablar del partido es decir que San Felipe entró con todo los primeros minutos. Cristián Suarez tomaba las banderas del equipo, el mágico González se juntaba con Di Stefano. Daba la impresión que en cualquier minuto caía el gol. Pero no llegó. Y luego de una mala salida de Jaime Bravo, el equipo empezó a retroceder y el partido cayó en nivel sin un claro dominador. Esto entusiasmó a los paraguayos quienes tras una pelota detenida nos hacen el gol que nos han hecho toda la vida. Salida de corner por la izquierda, y nos ganan todos, primero Filipini, y finalmente Carballo, en un rincón inalcanzable para Bravo, pone el 0-1 para Guaraní. Ahi me aparecieron los fantasmas del Sportivo Luqueño, que el gol de camarín, etc. Pero sentía una fe, una fe enorme, me decía, mientras los Paraguayos no hagan el segundo, esto no se acaba, y así nos fuimos al segundo tiempo.

El equipo metía pero no se encontraba, los Paraguayos hacían su negocio, el equivocado en la radio le echaba la culpa de todo al Mágico Gonzalez, y es este mismo que nos hace gritar un gol desde alma, tras impecable tiro libre. 1-1 y el partido quedaba para cualquiera. El partido se pondría emotivo el resto del partido Guaraní busco el gol de la lápida pero se encontró con un San Felipe que a pesar de la falta de piernas, tenía unos tres cracks en cancha que definitivamente, son la envidia de cualquier equipo grande. Porque no me aburro de decirlo. Suárez, González y Vildozo están a otro nivel. Y una columna vertebral así, no la tiene cualquier equipo chileno, y Basay, hasta el minuto, ha sabido aprovecharla. En un sufrido final, donde estos tres cracks (sí, Suarez sube al área rival, regresa, las hace todas, alo Bielsa?) estuvieron muy cerca de darle la gloria al equipo, nos fuimos a los penales.

La ruleta. Y vaya que fue ruleta hoy. Tuvieron que patear los 11 jugadores de cada equipo. Guaraní tuvo 3 veces la clasificación en sus pies, y se encontró con Jaime Bravo, la figura del partido. Al final el último de los 22 que debía patear, el arquero Guaraní Arruecochea falla y el partido daba para llantos de alegría por parte de los Chilenos, y pena de los Paraguayos. San Felipe avanza y la alegría es enorme. 

Aquí mismo en el blog dije que no sería fácil. Pero dije también que los banco, y los voy a seguir bancando. Porque la fe siempre está.

¿Seguiré siendo el único que piensa que Cristián Suárez largamente merece un lugar en la formación de nuestra selección?

Que pase Liga de Quito. Con esos 3 cracks en cancha, todo es posible.